Posiblemente el ejercicio más arduo así como el más provechoso que podamos realizar a lo largo de una vida es ver lo que hay: la realidad bien de frente, las cosas como son, que no bajo el prisma de nuestras ansias/proyecciones que desdibujan suave y eficientemente lo que hay para transformarlo en lo que quisiéramos hubiera. Pensarlo un momento.
¿ Quien no se ha negado a ver lo que estaba ocurriendo en una relación de pareja por ejemplo, lo que tenía bajo las narices, poniéndose mil excusas, para evitar tomar la decisión sabes perfectamente es la única que cabe a la vista de .. a la vista de lo que hay ?
¿Quién no ha echado la culpa de lo ocurrido a otra persona en cambio de aceptar que éramos nosotros los artífices de lo ocurrido, y que de haber algún culpable (tremenda, absurda y dañina noción donde las haya) éramos plena y exclusivamente nosotros mismos, ya fuese por hacer o por dejar hacer?
Tener la valentía de observar con desapego y serenidad lo que hay, y actuar en función de ello (que no reaccionar, he dicho actuar, son dos conceptos sumamente distintos), es para mi la única practica espiritual que tiene sentido; lo demás son cuentos Chinos, Indios o Tailandeses … a gusto del consumidor.
Tristemente , es una práctica poco difundida en ese mundillo “espiritual” que prolifera en la era New Age/Kali Yuga que atravesamos.
Abrir los ojos y ver lo que hay, ir eliminando capas, una tras otra de creencias, prejuicios, certidumbres. no solo es dolorosísimo sino que encima no hay premio. Tanto es así, que la iluminación, para los raros que la consiguen, no hace sino aislarlos de sus semejantes sin eximirlos en ningún momento de una vida en la que siguen existiendo dudas y dolores. Esas raras avis, pues haberlas haylas, no andan por ahi gritando a voces cuan especiales son, ni exhiben parafernalia y atrezzo espiritual al uso, sino que atraviesan la vida observando sin juzgar ni condenar lo que hay, y asi queridos lectores, asi es como comparten sus logros, emanando la serenidad que aporta una mirada que acepta intensamente la realidad que nos rodea, sea cual sea.
Acabo de pasar unas semana en uno de los cuarteles generales de los devotos de la Conciencia de Krishna, más conocidos como los Hare Krishna (foto que encabeza este post)De muy jovencita ya tuve ocasión de ver una querida amiga ser engullida por ese agujero negro, hasta no reconocer la persona con quien tanto había compartido y perderla completamente.
En esta ocasión , otra gran amiga me acaba de demostrar como entregarse al Guru de turno, seguir a ojos cerrados un sinfín de reglas que te imponen sin saber ni por qué en la mayoría de los casos y moverte en tropel con seres igual de lobotomizados, es lo más alejado de una búsqueda espiritual sincera, con el agravante que ya ambas tenemos más de 50 años, que no 18 ….
Ella reside en el Cuartel General de dicha secta, osea Vrindavan, (la ciudad donde nació Krishna), y si ya en Europa es muy muy difícil ayudar a alguien que no quiere recibir tu ayuda, aquí en la India es del todo imposible. Ni lo he intentado. La he acompañado a una Parigrama (peregrinación ) en Navadwip (lugar donde surgió una manifestación de Krishna denominada Mahaprabu) y a los 10 días de soportar una ceremonia tras otra, de oírla levantarse (y despertarme..) a las 3h30 AM para primero recitar (murmurando cual beata de las nuestras de toda la vida) unos mantras que quedarán más exóticos que el Padre Nuestro o el Ave María, no lo niego, pero son exactamente lo mismo, contando bolitas en un Mala versión oriental una vez más infinitamente más atractiva que el clásico rosario nuestro, vestir y lavar Deidades, (esos muñecos de plástico kitch no,lo siguiente) hemos acabado pues …. como el Mala de la Aurora….
Entiéndase, con el profundo deseo por ambas partes de perdernos de vista for ever and ever.
He hecho todo lo posible por contestar con suavidad cuando algún “devoto” me decía que al no tener Guru no iba a poder avanzar nunca, por reducir el numero de tacos por minuto que suelo soltar, por cuidar lo menos posible mi cuerpo ( esa engañosa ilusión puro Maya) y mantenerlo tapado del tobillo hasta la muñeca, pero aun así, clamaba al cielo (a saber cual ..) mi falta de “Fe” y día tras día, la comunicación entre ambas iba menguando….
Un proverbio derivado de nuestra cultura Judeo Cristiana habla de “llamar al pan pan y al vino vino” otra versión más sofisticada del llano “ lo que hay”.
Desde Kairos Project, comparto lo que la vida me ha enseñado y lo hago a través del cuerpo (clases y Seminarios de Hatha Yoga) el vehículo que a mi parecer más lejos y mejor nos permite realizar semejante viaje. A la par, soy plenamente consciente de que existen apenas unos milímetros que me separan del tendero del pueblo o de una emigrante sin la menor cultura.
He tenido la suerte de viajar a lugares poco accesibles, de manejar a varios idiomas , de vislumbrar múltiples realidades. Eso es todo. Si elimino todas estas capas, realmente lo que nos diferencia es muy poco. Quizá yo haya tenido la suerte de ser magullada por un mayor numero de inquietudes lo cual me ha llevado a necesitar un mayor trabajo para aplacer el intenso dolor. Eso es todo. Jamás voy a alcanzar ningún paraíso ( para los ignorantes que no lo sepan existen varios según los HK … llegarás a uno u a otro si sigues al pie de la letra las indicaciones de tu Guru .. sic …) Jamás van a ser los milagros el pan mío de cada día, jamás voy a andar sobre las aguas del laguito/piscina natural que tendremos en Kairos la próxima temporada. Pequeñas sincronicidades como mucho, y ya me va bien.
No tengo ni la talla ni el deseo de destacar. Soy simplemente una vieja Yogini que venera su cuerpo como un Templo aunque a veces lo maltrate, una vieja Yogini a quien el gusta de vez en cuando mirar una serie basura para vaciarse la cabeza aunque sepa perfectamente que me iría mejor algo “mas elevado”, una vieja Yogini con un cotidiano gastronómico austero que de vez en cuando se autoriza bocados sumamente antidietéticos sin sentir la menor culpabilidad sino un intenso placer.
Soy simplemente una persona que intenta sacudirse la pereza de encima y hacer las cosas lo mejor posible, intentando prescindir de disfraces, por exóticos coloridos y originales que resulten. Simplemente, una payesa que cuida de la tierra y de quien se le acerque.
Es lo que hà como decimos en Mallorca.
Hare Aum
Je je, me gusta la «Vieja Yoguini» que «cuida de la tierra y de quien se le acerque». En serio, da ese sentido de hospitalidad. Y sobre todo, de tener los pies… en la tierra, no mareada por tanto incienso.
Me permito una cita de alguien tan poco respetable como el Maréchal Pétain. Al margen de su colaboración con los nazis, era un campesino y gustaba de afirmar «La terre, elle, ne ment pas» (La tierra no miente). Qué pena que no supiera ver las cosas enfrente y darse cuenta de lo que estaba haciendo.
Bonita cita France y Dios sabe que Pétain no es ningún personaje que nos inspire a ambas … de ahí que resulte todavía más adecuada su cita :basta de gregarismos, de fundamentalismos! tolerancia, apertura 🙂