Hoy en día, las personas conscientes de la importancia que reviste la alimentación tenemos múltiples fuentes de información de las cuales … alimentarnos, nunca mejor dicho 🙂
En esta era de salvaje y colosal información transmitida por Internet, podemos obtener datos fidedignos sobre nutrientes, efectos de dichos nutrientes sobre nuestro organismo u cualquier otro tema relacionado con alimentación. Cierto.
Sin embargo, respecto a lo que cuenta más de lo que se percibe a simple vista, con importantísimas consecuencias sobre nuestro organismo, ni cuantificable ni medibles, disponemos de muchos menos datos, artículos o testimonios.
Me estoy refiriendo al aspecto energético de la comida .
Por más que nos empeñemos en desmenuzar, analizar y clasificar propiedades de cada alimento, lo que mantiene unidos dichos componentes, les aporta su eficacia real , lo que los Hindús llaman Prana y los Taoistas Chi, (la Energía vital que nos alimenta) va mucho más allá de lo que la mente analítica humana puede abarcar.
Ninguna copia humana, ya sea de vitaminas, enzimas, micronutrientes o de cualquier otro elemento aislado y envasado, nunca jamás ha alcanzado ni alcanzará la sutileza y potencia del producto tal y como nos lo brinda la naturaleza.
Ello se debe no solo a la sinergia que entra en acción entre los distintos componentes (a como están combinados y dosificados entre si) sino a que todavía desconocemos cientos de ellos . Hace poco más de un siglo que hemos descubierto las vitaminas (1912) , y menos todavía que hemos comenzado a entender la importancia de las enzimas, micronutrientes, electrolitos etc …
Mal que le pese a nuestro Ego, la realidad es que apenas hemos rascado la superficie, que hay todavía cientos de elementos que descubrir , y que distamos mucho de controlar como y por qué la Energía de los alimentos nos es transmitida y trasnmutada por nuestro organismo.
Todos hemos experimentado como cuando estamos de mal humor o simplemente inquietos por algún motivo, lo que comemos no nos acaba de sentar bien, no terminamos de digerirlo, no nos sabe cómo de costumbre, no nos llena …. y no se debe a la calidad de los alimentos en sí, sino a nuestro estado de Conciencia.
De la misma manera, si nos encontramos bajos físicamente, la mejor reacción que podamos tener es ayunar, como hacen los animales. El mito según el cual la comida nos ayudará a reponer fuerzas, seria un gran chiste …si no causara tantos problemas serios … increíble hasta que punto intentamos acallar las señales de SOS que emite nuestro cuerpo …
Pero en este post de lo que quiero hablaros no es de casos extremos de enfermedades, sino de nuestra alimentación cotidiana. Al fin y al cabo, no hay ninguna otra actividad que repitamos tantas veces seguidas a lo largo de nuestra vida, luego merece la pena tomar Conciencia de lo que entraña, pues repercutirá en toda nuestra existencia.
Cuando veo gente abalanzarse sobre la comida servida, sin tomarse unos segundos para estar del todo presente, agradecido y Consciente … estoy viendo animales, que no seres humanos. Adoro los animales, mi vida no sería la misma sin Dora mi vecina poney, sin las ovejitas que me llaman a meditar cada día con sus campanas etc etc , pero existe una inmensa diferencia entre ellos y nosotros : los animales no han sido bendecidos con la inconmensurable Gracia de la Conciencia. Viven con toda su Energía centrada en lo que los Yoguis definen como el 1er Çakra (ruedas de Energía, Vórtices), Muladhara, en el cual se trata de sobrevivir, de alimentarse, reproducirse y poco más. Como humanos se nos ha dado una inmensa posibilidad: la de la Conciencia que nos permite no solo el viaje interior más íntimo, sino que nos conecta con la totalidad del Cosmos, haciéndonos sentir verdadero polvo de estrellas.
Pero la Conciencia no es un don automático, sino un trabajo para valientes donde los haya. ( si no lo has leído, te recomiendo el post http://kairosproject.es/cobardes-con-causa) De hecho, podemos escoger quedarnos al mismo nivel que los animales, y muchas personas viven de esta manera, y precisamente donde más se percibe dicha animalidad, es en cómo comemos.
Los segundos que deberíamos dedicarle siempre antes de empezar a una comida, ese silencio de puro agradecimiento, de comunicación con el milagro que está a punto de materializarse, la transmutación qeu vamos a efectuar, son una práctica cada vez menos corriente en nuestra sociedad…. así nos va ….
La foto de este post es una imagen de una típica comida en Kairos: una mesa puesta de forma sumamente sencilla, con gusto, y detalles llenos de cariño ….:-), una mesa desde la cual celebramos la Vida.
Huelga decir siempre realizamos una pequeña Consagración, antes de cada comida. Son momentos que no solo ensalzan la Energía del alimento, sino que para muchas personas son los únicos de todo el día en el cual disfrutar de ese silencio, ese acallar la tenaz e incesante vorágine interior. Nada aporta mayor sensación de paz que cuando esa voz del Ego de repente ya no es la protagonista de nuestras vidas. Siempre digo que con que las personas que vienen a disfrutar de nuestros retiros al regresar a sus realidades mantengan dicha práctica, aunque no apliquen nada más de lo que han aprendido … ya me doy por contenta 🙂
Al igual que una comida en la que se comparten alegría, risas y cariño alimenta nuestro espíritu, una comida con Conciencia le aporta no solo al cuerpo sino a la totalidad de nuestro ser los elementos necesarios para desarrollarse al máximo de sus capacidades.
Los Yoguis somos gente escéptica por definición. No os pido creáis lo que estoy afirmando sin más. Comprobadlo personalmente. Tomaros 1 minuto antes de cada comida, siempre, estéis acompañados o no, y comprobad cómo os sienta la comida y cómo se desarrolla el resto del día.A menudo esa chispa de Conciencia, al repetirse de forma continuada, puede engendrar grandes cambios.
Si vais a comer con personas con quien sabéis ya de antemano serán necesarias explicaciones y posiblemente, por pura ignorancia, intenten ridiculizar dicha práctica , haced vuestra pequeña “Consagración de los alimentos” de forma interna. Es bellísimo poder compartir una Consagracíon con otros Seres, pero es igual de eficaz hacerlo discretamente sin que nadie lo perciba. Esto no es una exhibición de creencias, o una batalla para ver quien tiene razón y quien no, sino un simple acatar Leyes Universales.
No deis explicaciones si no os las piden. Nunca. Y tampoco os creáis nunca nada que os digan: probadlo, y luego sacad vuestras propias conclusiones , siempre. Las vuestras, no las de los demás.
Y si os animáis a dejarme algún comentario , me encantará leerlo
¡Bon profit a todas/os 🙂
Hare Aum
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