No tengo nada en contra de una buena clase de estiramientos o de gimnasia, pero me desola ver como dichas prácticas se comercializan bajo la denominación de Yoga, y todavía más que los Asanas que han conquistado el mundo occidental en estas última décadas sean para muchas personas la única faceta que conocen del Yoga, cuando representan una mínima parte de dicha ciencia milenaria.
Existen textos Yóguicos clásicos que nos permiten acercarnos a la esencia de dicha filosofía, pero también es posible para quienes no ahonden en ellos, beneficiarse de una práctica que incida más allá de lo físico. Esa es la responsabilidad de quien dirige la clase.
Una verdadera clase de Yoga no puede limitarse al trabajo sobre el cuerpo, sino que debe conectarnos con nuestra esencia, que va mucho más allá del personaje social que encarnamos, y tan a menudo confundimos con nuestro verdadero ser.
Hatha Yoga
El Hatha Yoga es el tronco principal del cual derivan toda una serie de Yogas que se centran en un intenso trabajo físico que mejora nuestra fuerza, flexibilidad y equilibrio. Practicamos Asanas (posturas) emblemáticas, guiados por la respiración, nuestro hilo conductor.
Vinyasa Flow
Una práctica más dinámica en la cual los Asanas se suceden a una cierta rapidez. Menos meditativa que las demás clases, requiere una cierta forma física.